Al igual que una persona, un perro puede ser lastimado de maneras que son obvias y difÃciles de detectar. Sin embargo, a diferencia de una persona, un perro no puede decirle cuándo le duele o qué debe hacer para ayudar. Para saber cómo cuidar a un perro lesionado, usted debe ser capaz de determinar qué tipo de lesión tiene el perro. También es importante saber cómo dar atención inmediata a una lesión reciente y cómo tratar una afección a largo plazo.
Busque atención veterinaria. Incluso para lo que parece ser una lesión menor, es una buena idea buscar atención profesional. Es posible que no pueda detectar algunas lesiones, como las que son internas.
Examine al perro lenta y cuidadosamente. Mire al perro para determinar dónde y cómo se lesiona, teniendo cuidado de no asustarlo o lastimarlo m! ás.
Ponga bozal al perro si es necesario. Si un perro herido intenta morderlo o muestra signos de hostilidad, es posible que tenga que cubrirse la boca para evitar las mordeduras.
Mueva el perro con cuidado. Existe una buena posibilidad de que tenga que mover al perro herido, ya sea que lo traiga a casa, lo lleve al veterinario o simplemente intente sacarlo de una calle muy concurrida. Un perro herido debe ser movido suavemente y con mucho cuidado.
Déle medicamentos al perro. Algunas lesiones duran mucho tiempo, a veces incluso el resto de la vida del perro. El tratamiento de estas lesiones requiere paciencia y consistencia. Para empezar, déle a su perro cualquier medicamento que su veterinario le recete, siguiendo todas las instrucciones con precisión.
Use férulas y aparatos ortopédicos según corresponda. Si su perro ha sufrido una lesión que le dificulta caminar o pararse, puede beneficiarse de una férula, un aparato ortopédico o un carro! . Hay varios de estos productos disponibles tanto para uso a c! orto como a largo plazo.
Use una compresa frÃa. Si tiene moretones o sensibilidad, puede darle a su perro un alivio inmediato con una compresa frÃa. Coloque suavemente algo congelado, como una bolsa de arvejas congeladas, en el área lesionada.
Mantenga el ejercicio moderado. Un perro lesionado no debe esforzarse demasiado, ya que esto puede provocar más lesiones o lesiones en la zona dañada. Asegúrese de que el perro no camine o corra demasiado tiempo sobre una pierna lesionada, por ejemplo.
Protéjase. Incluso un perro que normalmente es amable y dócil es más probable que se comporte de una manera hostil si se lesiona. Si usted sospecha que un perro está herido, siempre tenga cuidado de no ser mordido o lesionado de alguna otra manera.
Aprenda las señales de lesión. A veces, cuando un perro se ha lesionado, usted podrá verlo de inmediato. Otras veces, la lesión será más difÃcil de detectar. Asegúrese de tomar nota de los siguientes ! signos de lesión:
Realice la reanimación cardiopulmonar si es necesario. Si un perro no está respirando, es posible que necesite realizar RCP. Cierre la boca del perro y coloque sus labios sobre su nariz. Dé de tres a cuatro respiraciones fuertes.
Pruebe con un masaje suave. Algunos perros se beneficiarán de un suave masaje de la zona lesionada, una vez que ya no sea demasiado sensible. Frote ligeramente las áreas afectadas.
Llame a un veterinario inmediatamente si necesita atención de emergencia. Algunas lesiones son menores y pueden, si es necesario, esperar a ser tratadas por su veterinario habitual. Sin embargo, las lesiones que ponen en peligro la vida requieren atención inmediata, y si su veterinario no está disponible, deberá ponerse en contacto con una clÃnica veterinaria de emergencia. Obtenga atención de emergencia para lo siguiente:
Haga cambios en su dieta. Cambiar lo que come su perro también puede ser útil para tratar las ! lesiones. Para las lesiones que han resultado de tejido debilitado, lo ! mejor es una dieta de alta calidad a base de carne.
Detenga cualquier sangrado. Si el perro está sangrando por su lesión, presione firmemente sobre el área lesionada con los dedos y la palma de la mano y aplique un vendaje firme pero no apretado. Las gasas o un paño o toalla a menudo son suficientes.
Pruebe con remedios herbales. Hay un número de remedios herbarios que algunas personas han encontrado útiles para aliviar el dolor de un perro herido. Aunque estos no están médicamente probados, usted puede intentar lo siguiente:
Aplique un torniquete si es necesario. Si un perro tiene una lesión en la pierna o en la cola que no deja de sangrar, y está sangrando a chorros de sangre de manera rÃtmica, puede tener una arteria dañada. Es posible que necesite aplicar un torniquete para salvar su vida.
Limpie y trate las laceraciones. Si el perro tiene alguna laceración que no esté sangrando, lÃmpielo con una solución antiséptica, como peróx! ido de hidrógeno, y séquelo.
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